En búsqueda del espacio intermedio.

La existencia de un espacio intermedio evidencia, por esencia y definición, la existencia de tres espacios; dos de ellos diferentes al tercero.

Carácter de vinculador / por tangencialidad
En una lectura superficial, el intermedio consiste en un tercer espacio, el cual no siendo equivalente a sus pares, constituye un cuerpo de conexión o vinculación, pudiendo definirse como intermedio: en el medio o entre otros. En una lectura aferrada la configuración o al sistema de relaciones (taller Puga), este espacio sería un espacio de conexión de los otros espacios, mientras que enfocados en la volumetría, hablaríamos seguramente de un espacio articulador.

Carácter de intemperie / por intersección
Por otra parte, varias ramas de la arquitectura, en su ambición proyectual han pretendido traspasar los limites de lo meramente construido, y han llegado a definir como campo de acción la ciudad, e incluso el paisaje. Lo anterior trae implícito que el ámbito proyectual no se relega al cuerpo u objeto construido, sino también a su contenedor: es decir, en términos bidimensionales, la figura y el fondo, y en términos tridimensionales, el objeto y el campo.

Lo anterior sugiere la existencia de espacios que en una ambigüedad construido/no construido, sustentan su cualidad de intermedios. Ching comentaría múltiples posibilidades de definir espacios con escasos elementos; desde los más efímeros hasta los más construidos.

Es posiblemente el legado mas importante de la arquitectura tradicional y clásica la justeza y claridad de sus propuestas de espacios intermedios, tanto de intemperie como de relaciones.

Comments are closed.

 
Back to top