Casino Pérgola
Macul, Santiago, Chile
Teodoro Fernández Larrañaga
Tomás McKay Alliende, Macarena Gaete Cruz
Pontificia Universidad Católica de Chile
Leonora Morales M., estructura de hormigón primer piso
Cristián Del Porte V., estructura de acero segundo piso
Ñuble Ingeniería S.A. primer piso
GHG Constructora
Dictuc, primer piso
River Consultores, segundo piso
Pascal Chautard, LLD
1.600m2
2010 – 2014
2011 – 2014
El proyecto Ampliación del Casino Pérgola que desarrollamos con el Teo fue publicado por Arquitectura en Acero el 26 de Junio.
La imagen unitaria del proyecto reconoce dos etapas de construcción y dos materiales y conceptos estructurales que se diferencian en el origen y en la consistencia en que son tratados. Por el uso esencial que se hace, casi se debería hablar de materia, más que de materiales. El piso inferior en hormigón armado visto. La ampliación en estructura de acero. La primera es fundacional, sobria, rotunda. La segunda leve, elegante, acogedora; no renuncia, sin embargo, a una presencia indiscutida. Las comunica una escalera exterior que es protagonista inequívoca. De acero patinable, se desarrolla (desenvuelve) asumiendo plenamente la responsabilidad que se le asigna. Es acceso, es puente: comunica dos realidades que necesitaban encontrarse. ¿Cómo logra el proyecto esta síntesis tan preciada? Me parece que la respuesta se puede encontrar en la mirada que pone el autor sobre lo que se declara estaba antes de la obra: un camino, un sendero con árboles. La voluntad de respetarlo y de integrarlos al edificio no es sólo formal (lo que ya sería un logro), es esencial. Son los patios los que ordenan el conjunto. Son remansos, son luz, vacíos, espacios vacíos; ese vacío tan necesario en la vida colectiva y personal; ese vacío tan necesario al volumen construido, a la arquitectura. Son, también, ventanas al tiempo. Para los que pudieran no conocerlo, hay que decir que una parte importante de la obra de esta oficina está relacionada con el paisaje, con el espacio público, con parques que han crecido en distintas partes de la ciudad. Eso se percibe en este edificio que se hace cargo de la historia de vida del lugar -representada en la preexistencia vegetal y sus usos – y la pone al servicio de las necesidades de uso de estudiantes y académicos de un campus universitario. El edificio entonces, es, en sí mismo, un puente entre dos momentos del lugar y del campus, entre dos tiempos (y tempos), separados por la historia (y las historias) que se ha escenificado sobre él. Lo que vincula estas realidades es el edificio y en él, el uso primario de la materia, que se percibe. Hay interesantes planos de detalles que se agradecen.
F. Pfenniger
